ROSAS EDUCADOR
"Rosas educador", artículo de Fermín Chávez publicado en la Revista del Instituto Nacional de Investigaciones Históricas Juan Manuel de Rosas Nº 65- Año 2003.
Por Fermín Chávez
Entre dos títulos pensados elegimos el más provocativo: o la barbarie
educadora o bien Rosas educador.
En verdad don Juan Manuel desde joven se interesó por enseñar.
En 1819 escribió Instrucciones a los mayordomos de estancias, y en la
Libreta salvada y que editamos en 1995 podemos leer lo siguiente:
-La formación del hombre físico y del hombre moral son los dos objetos esenciales de todo plan de educación. El primero, que consiste en esos exercicios corporales de que recibe el cuerpo elegancia, robustez y sanidad, no fueron tan atendidos como debían serlo. Por lo que mira a la educación moral, dirigida a promover la ilustración y la virtud, notamos en cuanto a lo primero, que no se cultiva el estudio de las lenguas vivas, n menos el de la geografía y la historia.
Toda la Libreta –conservada en el Archivo General de la Nación- apunta a la enseñanza.
Lo mismo cabe afirmar de la Gramática y Diccionario de la Lengua Pampa.
Ansina los provocamos con el título inaudito.
Sanguinetti, con curso
En la edición de La Nación del lunes 7 de abril, el doctor Horacio
Sanguinetti, docente y funcionario, publicó un artículo cargado de
desinformaciones y de curso ligero, en el que acusa a Juan Manuel de
Rosas de deseducador y cerrador de escuelas.
La información se le escapó como cuando se tiene diarrea.
En 1845, año de la 6ta. invasión inglesa, funcionaban en Buenos Aires
los siguientes establecimientos de enseñanza:
Colegio Republicano Federal;
Colegio Argentino de San Martín, del francés Carlos Clarmont;
Colegio Argentino, en Potosí 189;
Academia Porteña, de Florencia García;
Colegio Filantrópico Bonaerense, dirigido por Mariano Martínez;
Escuela Española e Inglesa, de Enriqueta y Clara Bradish;
Escuela Mercantil, de Jorge Clark;
Academia de la Juventud, dirigida por Alberto Larroque;
Establecimiento de Educación, de Mariano Larsen;
Escuela Mercantil, de Antonio Oliú;
Colegio de Niñas de Monserrat, de Manuela y Martina Montaner;
Escuela Juvenil del Socorro;
Liceo Argentino de San Telmo, del maestro Pedro Sánchez;
Curso Elemental de Matemática, en el Departamento Topográfico;
Educación de Niñas, Federación 148, dirigida por Feliciana Ranel de
Pierretti;
Cursos de Filosofía y Latinidad, en el Convento de Santo Domingo.
En 1846 se agregaron: Establecimiento Literario, de Gervasio Sueldo y
Mariano Martínez, y el Colegio Argentino, de Agustín Bailón.
Recordemos que la esposa de Pedro de Angelis, Melanié Dayet, asociada a Fanny de Mora, fundó el Colegio Argentino, para niñas.
Con respecto a la disposición del 27 de abril de 1838 que, por las
exigencias de la guerra, suspendió las asignaciones acordadas por
presupuesto –mientras durara el bloqueo-, en la misma medida se
establecían los medios para hacer posible su funcionamiento regular.
Y fue así que no llegó a quebrarse el ritmo normal de la enseñanza.
Ni los establecimientos primarios, ni la Universidad, cerraron sus puertas,
doctor Sanguinetti.
Entre 1830 y 1852 se graduaron en la Universidad –cerrada, según los
desinformados- 223 profesionales en medicina, mientras que entre 1853 y
1875, los médicos graduados alcanzaron a 140.
Los temas de las tesis respectivas fueron publicados hace años, lo mismo que las tesis de Derecho.
El gran urólogo Teodoro Álvarez se recibió en 1843.
Fue él quien operó a Rosas y le extrajo un cálculo vesical de 4,5 de diámetro y 2,5 de espesor, compuesto de ácido úrico puro.
También hizo operaciones de aneurismas.
Por sus éxitos en urología se lo llamó el Nélaton argentino.
En 1847 se dio en Buenos Aires un acontecimiento médico: se aplicó por
primera vez el éter como anestésico general.
Y en abril de 1851, los doctores Claudio M. Cuenca, Manuel Laines y José María Bosch embalsamaron, por orden de Rosas, el cadáver de monseñor Mariano Medrano, una operación que duró cinco días y tuvo el éxito por el nuevo sistema de inyección, dice La Gaceta Mercantil.
El deseducador se preocupó también de la vacuna.
No solamente apoyó la labor de Francisco J. Muñiz, sino que hizo venir a caciques indios para darles una lección de anatomía y de vacunación.
Se hizo vacunar delante de dichos caciques para demostrarles que no dolía.
El doctor Sanguinetti debiera mirar el dibujo de Goya, con el anciano
barbudo y con el bastón que dice: -Aún aprendo.
NOTICIA BREVE
En el campo entrerriano, cuando alguien tenía diarrea, se decía que
tenía curso, o que andaba con correntina.
Tal la expresión que aquí utilizamos para calificar la expulsión de información que muestra el distinguido profesor Horacio Sanguinetti.
Otro que anda con curso, el prolífico Juan José Sebreli, quien en La
Nación del 20-IV-03 inventa un decreto de Rosas de 1830 por el que cerró las escuelas.
La única disolución escolar fue la del Colegio de la Provincia de Buenos Aires, dispuesta el 28-IX-1830.
Justamente durante 1830, el deseducador, un 11 de febrero, crea las
escuelas para niñas en Luján y en San Telmo, bajo control de la Sociedad
de Beneficiencia.
Tesis Doctorales 1835-1852
Complemento al opúsculo Sanguinetti, con curso.
1835
Ares Ramón…Cálculos urinarios tratados por los métodos litontricia y
litontríticos (Tésis de cirujía).
Fonseca Triburcio…Del órgano cutáneo considerado en sus relaciones con
la anatomía, la fisiología, patología y especialmente con la terapéutica.
Pico, Ángel…Thesis de cirujía sobre los cálculos urinarios.
Rivero, Joaquín…Aneurisma.
1836
Cuenca, José María…Disertación sobre las afecciones verminosas…
1837
Eguren, Francisco G…Disertación sobre las afecciones verminosas…
1838
Cuenca, Claudio Mamerto…Opúsculo sobre las simpatías en general,
consideradas en sus relaciones con la anatomía, la fisiología, patología
y terapéutica.
Tamini, Luis…Disertación sobre la sífilis o enfermedades sifilíticas.
1839
Arca, Ramón…Pleuritis (Medicina).
Bosch, Buenaventura…Cáncer uterino.
Díaz de Vivar, Pedro…Disertación sobre la hepatitis.
Mirazo, Francisco…Fiebre atáxica.
Rodríguez, Francisco…Disertación sobre la escarlatina.
1840 y 1841
Tres tesis. (F.Ch.).
1842
Cueli, Fabián…Metristis aguda y crónica.
Cuenca, Lorenzo Salustiano…Cuatro palabras sobre fiebre pútrida, o
gastroenteritis fulicosa.
Columbres, Exequiel…Diabetes.
Garviso, Cayetano…Tesis sobre la irritación, inflamaciones y fiebre.
Irigoyen, Fermín A. de…Meningitis.
Sonnet, Gabriel…Enfermedades nerviosas del estómago y de los intestinos
o sea gastroenteralgias hipocndríacas.
1843
Cuenca, Eulogio Amaro…Cuatro palabras sobre flebitis.
Esquiros, Francisco…Epilepsia.
Freyre, Marcelino…Amputaciones.
Marenco, Mariano…Encephalitis.
Eugenio Pérez…Sobre la tisis pulmonar.
1844
Arias, Manuel…Tesis sobre la viruela.
Arias, Vicente…4 palabras sobre el paralelo de las dos escuelas médicas,
material y espiritual.
Bárcena, Benito…Disertación sobre las alteraciones de la sangre por
defecto de fibrina.
Posse, Justiniano…Sobre los efectos y usos de la sangría en las
flegmacias agudas, las neurosis y las tifoideas.
Rawson, Guillermo…Disert. para obtener el grado de doctor en medicina.
1845
Baz, Gervasio…Tesis sobre el cáncer.
Navarro, Domingo Eugenio…Sobre la influencia de las inhalaciones de éter en la economía animal.
1847
Insiarte, Manuel…Tésis sobre el Tétano.
Mejía, Claudio…Op. En que se trata de provar la insistencia del virus
venéreo, como único agente que ocasiona las afecciones sifilíticas.
Peralta, Adolfo E…Ensayo sobre clorosis.
Peresda, Manuel I….4 palabras sobre la fiebre en general.
Pizarro, Modestito E…Sobre las inflamaciones en las heridas.
1848
Acosta, Faustino G….Breve cuadro de generalidades sobre la enajenación
mental en que se prueba que son lesiones puramente vitales.
González Catán, Mauricio…Disertación sobre la coqueluche.
Lucena, José…Sobre el histerismo considerándolo como una enfermedad
nerviosa.
1849
Barceló, Salvador R….Disert. sobre el momento que deben practicarse las
amputaciones.
Barnet, Patricio…Sobre la naturaleza de la fiebre tifoidea.
Durand, Carlos…Sobre el no contagio del colera morbus asiático.
Fontán, Luis J…Sobre el diagnóstico y caracteres diferentes del
reumatismo muscular y de la gota.
Méndez Gil, José…Diagnóstico del embarazo uterino.
Meza, Justo…Rápida ojeada sobre la perversión sanguínea o intoxicación
miasmática de la sangre.
1850
Meyer, Francisco…Disert. Sobre la catalesis y ectasis.
1851
Patrón Fernando M…Disert sobre la escarlatina en que se demuestra ser
una alteración de la sangre.
Uriarte, José María de…Disert sobre la tisis pulmonar.
1852
Almeyra, Antonio José…Disert sobre las enfermedades de la boca, que sólo el dentista médico puede con más conocimiento de causa diferenciar y curar.
En 1839 hubo 7 tesis; en 1842, 13 tesis; en 1843, 8; en 1844, 10; en
1845,7; en 1846, 4; en 1847, 10; en 1848, 8; en 1849, 12; en 1850, 5; y
en 1851, 11 tesis (Datos tomados de fuentes periodísticas del período.
F. Ch.).
Mirá lo que te digo
El Dr. Marcial R. Candioti, Académico de la Facultad de Ciencias Exactas
y Naturales, publicó un volumen de más de 800 páginas titulado
Bibliografía Doctoral de la Universidad de Buenos Aires y Catálogo
Cronológico de las Tesis en su Primer Centenario, 1821-1920 (Buenos
Aires, 1920).
El mismo registra para el período federal 1835-1852, 144 tesis de
Jurisprudencia y 50 tesis de Medicina y Cirugía.
GRADUADOS REGISTRADOS POR LA GACETA MERCANTIL
1839
Febrero 21: Reválida en Medicina, Cirujía y Partos, de Sexto Laspiur,
Claudio Cuenca y Pedro Ortiz.
Febrero 28: Pedro Peña, aprobado en flebotomía.
Abril 16: Alejo Ángel Moine, aprobado en Farmacia.
Diciembre 12: Manuel Lucio de Albarracín, aprobado como profesor en
Medicina y Cirujía.
1840
Septiembre 3: Aurelio French, diplomado en Facultad de Farmacia.
Noviembre 9: Juan G. Mackenna, aprobado por el Tribunal de Medicina.
1841
Noviembre 21: Juan C. Dillon, aprobado en Farmacia.
1842
Agosto 8: José Salvarezza, Reválida en Medicina y Cirujía.
Septiembre 9: Carlos J. Furst, prof. de Medicina y Cirugía por
Copenhaagen, aprobado el 6-IX-1842.
Setiernbre 30: Eugenio Napoleón Duchesnois, prof. en Fac. de Medicina y
Cirugía.
Noviembre 30: Hugo Tomás Sheridam, aprobado prof. en Medicina y Cirugía el 23-XI-1842.
1843
Enero 13: Rumualdo Veloz, graduado en sangrador.
Marzo 20: Francisco Nattero, graduado en prof. en Medicina y Cirujía,
e114-II-1843.
Abril 21: Juan Francisco de Solier, de la Fac. de Medicina de París,
rehabilitado. Consultas gratis a pobres de solemnidad.
Setiembre 22: Teodoro Álvarez, examinado en Medicina y Cirugía y
aprobado en ambas Facultades, el 16-IX-43.
Octubre 6: Mariano Marenco, Amaro Cuenca y Marcelino Freyre, recibidos
de profesores de Medicina y Cirugía el 29-IX-1843.
Noviembre 9: Salvador Barceló, graduado.
Noviembre 15: Francisco Esquiros, graduado en Medicina y Cirujía, el
9-XI-1843.
Diciembre 16: Matero Durañona, graduado en Medicina y Cirujía, el
9-XII-1843.
1845
Enero 11: Narciso Aravena, examinado y aprobado en Flebotomia.
Enero 17: José María Ortiz, examinado y aprobado en Flebotomía.
Enero 30: Mauricio Hertz, alemán, examinado y aprobado en Medicina y
Cirujía.
Febrero 19: Pedro Fraga y Andrés Deboto, examinados y aprobados en
Farmacia.
Abril 5: Custodio Frers y Juan Arizabalo, examinados y aprobados en
Farmacia.
Mayo 7: Agustín Arenillas, examinado y aprobado en Farmacia.
Junio 5: Domingo Rodríguez, examinado y aprobado como prof. de Flebotomía.
Noviembre 25: Justo Meza y Robles, recibido el 21-XI-1845 de prof. en
Medicina, Cirujía y Partos.
Noviembre 26: Juan B. Arengo y Juan J. Camelino recibidos de prof. de
Medicina, Cirujía y Partos.
Diciembre 5: Francisco Baraj y Mariano Erezcano, recibidos de prof. en
Medicina, Cirujía y Partos.
Diciembre 10: Manuel Garayo y Félix Burgos, recibidos en M., C. y P, y
Farmacia, respectivamente.
Diciembre 23: Mauricio Garrido, Recibido en Medicina, Cirujía y Partos,
prof.
1846
Enero 10: Luis María Drago, examinado y aprobado de prof. En M.C y Partos.
Marzo 9: Andrés I. de Cádiz, prof. de Flebotomía examinado como dentista.
Abril 13: Enrique Godfrey, examinado y aprobado prof. en Farmacia.
Septiembre 21: Mariano J. González y Sinforoso Amoedo, examinados prof. en M. C. y P.
Septiembre 24: Ricardo Lowe, idem.
Septiembre 29: El flebotomista Juan Etchepareborda, autorizado para
“extraer, emplomar y limpiar la dentadura”.
Noviembre 10: Luis Viajos, examinado y aprobado de sangrador.
Diciembre 18: Carlos Malvigne, aprobado en Farmacia. Pablo Santillán,
prof. en M.C.P.
Diciembre 21: José Quintana y Toribio Ayerza, aprobados en M.C y Partos.
1848
Febrero 10: Mariana Barone de Fracione, examinada y aprobada en la Fac.
de Partos, el 22-I-1848.
Mayo 19: Cornelio Donovan, examinado y aprobado en Medicina y Cirugía, el 15-V-1848.
1850
Abril 18: José María Uriarte y Luis Arditi, graduados en Medicina,
Cirujía y Partos el 10-IV-1850.
Abril 20: Manuel D. García, graduado en M.C y partos el 13-IV-1850.
Santiago Fleming, en Farmacia, 15-IV-50.
Abril 25: Nicanor Albarellos, en Medicina, Cirujía y Partos el 18-IV-1850.
Mayo 2: Gebhard Knoblauck, prof. en M. C. y Partos el 3-V-1850.
Mayo 3: Fernando Maria Patrón, graduado en M. C. y Partos el 3-V-1850.
Mayo 31: Julián García de Juan Pérez, graduado en M. C. y Partos el
4-V-1850
Junio 24: Demetrio Demarchi y Guillermo Gaskill, graduados en Farmacia,
22-VI-50.
1851
Febrero 1: Marcos Demarchi, graduado en la Fac. de Medicina, el 4-I-51.
Marzo 10: Adolfo Argerich, graduado en Medicina, Cirujía y Partos el
15-II-1851.
Marzo 29: Osvaldo Eguía, graduado idem el 28-II-1851.
Abril 22: Guillermo Zapiola, graduado en idem el 14-IV-1851.
Setiembre 19: Maria Moulade de Bregains, examinada y aprobada en Fac. y "en el arte de Partos", el 25-VII-51.
Setiembre 20: Manuel Biedma, graduado en M. C. y P. el 31-VII-51 y
Benito Méndez González, idem el 6-VIII-1851.
Setiembre 30: Federico Megías, en M. C. y P. el 3-IX-1851, y Nicomedes
Reynal, en idem el 4-VII-1851.
Somos conscientes de que la susodicha nómina es incompleta, pero no por
ello deja de ser un aporte.
Otros nos precedieron, entre ellos Dardo Corvalán Mendilaharzu, Juan Ramón Beltrá, Oscar Ivanissevich, Mario Cesar Gras y Andres Invern.
Por nuestra parte abordamos el tema en La Cultura en la época de Rosas, en Iconografía de Rosas y de la Federación y en algún artículo del diario Mayoría. Y aquí retomamos el tema por considerarlo de actualidad, luego de haberse reavivado una vieja polémica. Velay, pues, el texto jrestós.
ROSAS Y LA GRINGADA
-Le presento mi pasaporte, y así que ha leído las primeras palabras: El
naturalista don Carlos, se vuelve tan respetuoso y cortés como
desconfiado había sido antes. ¡Naturalista! Charles Darwin
UNO
La personalidad del Restaurador y -primer tirano sangriento del Río de
la Plata ofrece facetas escasamente estudiadas por los historiadores. Y
una de ellas es su relación con los alienígenas, en su mayoría oriundos
de las Europas.
Hubo gringos que fueron sus colaboradores inmediatos, y otros que
tuvieron que ver con él y lo elogiaron, lo retrataron, le escribieron
música, y lo tuvieron como paciente.
Algunos de ellos son más conocidos, como Pedro de Angelis (1784-1859),
Carlos Enrique Pellegrini y Pierre Benoit, pero restan muchos
protagonistas que sólo aparecen en textos de estudiosos de la cultura de
la época de la Federación.
DOS
El napolitano Pedro de Angelis (1784-1859) fue el pensador de Juan
Manuel y la expresión historicista de las décadas de 1830 y 1840.
Su vasta obra escrita tiene que ver con la política, la historiografía y la
filosofía de la historia: ella es abundante en el periodismo federal.
Su archivo y biblioteca se conservan en la Biblioteca Nacional de Río de
Janeiro.
Como es sabido, don Pedro introdujo a Vico en Francia cuando mostró la
Scienza Nuova a Víctor Cousin y a Michelet.
En Buenos Aires hizo otro tanto.
El propio Rosas escuchó bien al napolitano según se desprende del contenido de la carta de la Hacienda de Figueroa a Juan Facundo
Quiroga (1834).
En nuestro Archivo General de la Nación se conserva la versión francesa
del libro III de la Ciencia Nueva, hecha por de Angelis en 1833.
Carlos Enrique Pellegrini (1800-1875), ingeniero saboyano, se dedicó al
dibujo y la pintura en Buenos Aires.
En 1841 instaló en el centro de Buenos Aires la Litografía de las Artes, en que imprimió el álbum Recuerdos del Río de la Plata.
Entre sus retratos se cuentan los de León Ortíz de Rozas y de su esposa Agustina, de Agustina Rozas de Mansilla, Estanislao López, Pascual Echagüe, Manuel Corvalán, Lucio N. Mansilla y otros.
El saboyano casi fue novio de la linda Agustina Rozas.
Y fue socio del enigmático Pierre Benoit, con quien proyectó la decoración de un frente de la catedral en 1847.
Nicolás Descalzi (1801-1857), oriundo de Chiavari, en 1834 revalidó su
título de agrimensor.
En 1833, Rosas lo había designado ingeniero, hidrógrafo y astrónomo del ejército del ala izquierda del cuerpo expedicionario al desierto.
Con la goleta Encarnación y la ballenera Manuelita estudió el Río Negro y lo exploró hasta Choele-Choel.
En 1839, Rosas lo distinguió con los despachos de sargento mayor de caballería.
Sus estudios sobre la navegación del Río Negro fueron publicados después
de Caseros por Carlos Enrique Pellegrini (1854).
Su hermano Cayetano tuvo destacada actuación como pintor y retratista de
Rosas, pero carecemos de datos precisos sobre su nacimiento en la
Liguria.
Aquí se unió en matrimonio con Juliana Miró. Pintó Descalzi varios Rosas, entre ellos el conocido por Rosas el Grande, difundido hacia 1842 por una litografía hecha en París.
Pintó también a Manuelita Rosas y se conserva, aparte de su Boudoir Federal, una miniatura de don Juan Manuel, sobre marfil, y un óleo sobre vidrio, La Magdalena, que se conserva en el Museo de Luján.
Pierre Benoit (¿ -1852), ingeniero, arquitecto naval y pintor, fue
empleado del Departamento Topográfico y, por estar tullido, en los
últimos años Rosas le hacía llevar el sueldo a su casa de Bolívar 793,
donde murió a consecuencia de un medicamento que le suministró un
médico que vino expresamente de Francia.
Me cuento entre quienes cremos que era nomás el Delfín, o Luis XVII, cuidado por el zapatero Simón.
Curiosamente, Pierre bautizó a su hijo Pedro con los nombres de Pedro
Simón del Sagrado Corazón de Jesús, en la Iglesia de la Concepción.
En 1840 adhirió públicamente al Restaurador.
En 1974, junto con el Arq. Jorge O. Gazeano – de ICOMOS- tratamos de salvar la casa de Benoit de su demolición, pero no lo conseguimos.
El saboyano Alberto Larroque (1819-1881), graduado en Letras en París y
en Derecho en Buenos Aires, tuvo una rica trayectoria en la docencia en
los colegios de la Federación.
El 8 de octubre de 1851 pronunció un panegírico de Rosas memorable, en
un teatro. Ese mismo año estrenó su pieza Juan de Borbón o un traidor a
la patria, de mensaje antiurquicista.
Dos gringos médicos, James Lepper (1785-1851), irlandés y ex médico de
Napoleón, y Franklin Bond, yanqui y cuñado del Restaurador (casado con
Manuela Rozas), atendieron a éste último.
El italiano José Santos Sartorio –quien vino junto con Pedro de
Angelis-, era constructor y dirigió las obras de la casona de Palermo de
San Benito (1838).
Y Alejandro Pittaluga, arquitecto también italiano, fue decorador del teatro de la Victoria.
Entre los artistas plásticos se contaron el inglés Arthur Onslow, quien
retrató a Rosas y a Quiroga; el italiano Lorenzo Fiorini pintó un
retrato de Juan Manuel; Edmond Lebeaud, un francés, también lo pintó;
Adolfo d’ Hastrel de Riery, alsaciano, pintó muchos federales; Ignacio
Manzini, milanés, pintó mazorqueros; y el francés Raymond Quinsac
Monvoisin (1790-1870), un grande, pintó a Rosas y a Manuelita, y muchas
escenas federales.
Entre los músicos se destacaron el genovés Esteban Massini, guitarrista
y flautista, quien musicó el “Himno de los Restauradores” y una Canción
Fúnebre para Facundo Quiroga; el discípulo de Paganini y violinista
Ernesto Camilo Sívori, que tocó para don Juan Manuel en Palermo de San
Benito; el hamburgués Johann Heinrich Amelong fue maestro de piano de
Manuelita, y dirigió coros alemanes para el Teatro de la Federación; el
húngaro Francisco José Debaly estrenó en 1849 un Gran Vals dedicado a
Manuelita; el italiano Virgilio Rabaglio, autor de una “Canción a
Manuelita Rosas”; y el alemán Augusto Luis Mohecer, violinista del
Teatro de la Federación, en 1849.
Al comienzo reproducimos un breve texto de Darwin, quien mantuvo
conversaciones con el gaucho Rosas y escribió bastante para dar sus
impresiones, con reconocimiento de sus dotes y su prestigio.
Pero revela ingenuidad cuando dice no creer que el Héroe del Desierto
supiera del término “naturalista”. ¡Rosas, que era un aficionado a la
lingüística de nuestro idioma! Pero, bueno: el viajero inglés era un ser
humano.
Más de 20 gringos no es moco de pavo.
ROSAS Y LA COLA DEL MEGATERIO
En la edición de La Gaceta Mercantil del 19 de mayo de 1841 se publicó
una carta del Dr. Francisco Javier Muñiz al gobernador Juan Manuel de
Rosas, fechada en Luján el 7 de marzo de 1841.
Y en dicha comunicación encontramos muy valiosos datos.
Muñiz le presenta -el corto cuanto estraño obsequio de la cola del
Megaterio, y una muela de Mastodon y le agrega -...no son estos los
primeros despojos megaterianos que examina V.E.; pero sí es la que tengo el honor de remitirle la única cola entera de aquel extraordinario bruto”.
El diario, por su parte, luego de elogiar las labores de Muñiz en Luján,
expresa: -Sabemos que S.E. Nuestro Ilustre Restaurador de las Leyes tan
adicto a estas investigaciones geológicas y tan ilustrado apreciador de
su mérito, ha admitido con satisfacción el importante presente.
El ilustre sabio realizó muchos y valiosos trabajos paleontológicos, y
sacó a la luz, como dice el ingeniero José Babini, -el extraordinario
mundo fósil sepulto en las barrancas de su río.
Efectivamente, en Luján, reunió, estudió y clasificó abundante material, con restos de megaterios, mastodontes, elefantes, toxodontes, orangutanes, milodontes y gliptodontes.
La colección obsequiada a Rosas estaba en 11 cajas, de cuyo contenido
informó La Gaceta Mercantil.
Don Juan Manuel, a su turno, obsequió dicho material al almirante francés Juan Enrique José Dupotet, jefe de la escuadra de Francia en el Río de la Plata y reemplazante de Leblanc.
Y esto dio lugar a fuertes críticas de los antirrosistas.
Coincidimos con Andrés Ivern cuando señala que el traspaso de tan
valioso material a Francia fue hecho con un doble fin: cicatrizar
heridas de guerra y mostrar nuestra capacidad científica a una potencia
que nos había querido colonizar.
Desde el punto de vista de la ciencia nada se perdía con el regalo, ya
que iba a poder de una nación que era entonces centro principal de
estudios paleontológicos, con sabios como Paul Rivet.
Por otra parte, el propio Muñiz ofreció en venta a Darwin otra colección
y, además, donó fósiles a la Academia de Ciencias de Estocolmo.
FCH/